87 años de la Revolución Kuna
Comunicado del MJK
En este mes se izan banderas Suásticas en toda Kuna Yala, en conmemoración a aquellos adolescentes y jóvenes que al frente de Nele y Colman se enfrentaron contra las tropas del Estado panameño en el año 1925. Se iza la bandera Kuna en recordación a la guerra contra el Estado panameño, contra un gobierno que producía llanto y dolor a niñas y niños en la incertidumbre de la oscuridad, en donde los sonidos de las botas policiales, golpeaban los rostros de nuestras madres o de las tinajas quebradas con odio y desprecio por nuestra cultura, danzas, lengua, cantos, y espiritualidad.
Eran tiempos de canibalismos, violencia, despojos de territorios, guerras. Era legal para el Estado y el gobierno panameño, humillar, invadir la paz de las comunidades indígenas. Pero, el tiempo gira en espiral, se expande y vuelve a nosotros golpeándonos a todos nuevamente, no hay horizonte donde no veamos la misma mirada de odio, la misma masacre hacia los indígenas de este continente Abya Yala, Mapuches de Chile, Ashaninkas de Perú, campesinos e indígenas Kollas de Argentina, Mayas de Guatemala, Ngäbes Buglè, Naso en Panamá.
El odio se ha acumulado y se ha añejado por parte de los Estados sean de tendencia izquierda o de derecha, puesto que los Pueblos Indígenas son los obstáculos para la expropiación de tierras, territorios y recursos naturales e hídricos. En Panamá a los Pueblos Indígenas se le impone a sangre y fuego, la interconexión eléctrica, la minería, la hidroeléctrica, la droga, las bases aeronavales. Nos encontramos en una guerra no declarada del Estado panameño contra las comunidades indígenas. Un genocidio indígena sistemático.
El 9 de enero de 1964 falleció la infante Kuna Maritza Alabarca Avila, producto de los gases lacrimógenos lanzados por las Tropas Yankis, el gobierno panameño en un gesto patriótico, la incluyo como una de los 21 mártires del 9 de enero. En junio el 2010, fallecieron 5 infantes Ngäbes, producto de los gases lacrimógenos lanzado ahora por nuestras tropas represoras panameñas y en un acto de cobardía el gobierno, los denomina daños colaterales.
El Levantamiento armado de 1925, nos ha conducido a conformar legalmente nuestra comarca Kuna Yala, detener momentáneamente la explotación de nuestros recursos naturales, nos condujo al camino para acuerdos nacionales e internacionales, para el respeto a los derechos humanos de los Pueblos Indígenas, al reconocimiento de nuestros derechos territoriales y de nuestros recursos hídricos y naturales. Y no podemos retroceder en acuerdos constitucionales, internacionales.
Hoy, continúa el espíritu de la Revolución Kuna de 1925, pero ahora renace desde las montañas de Cerro Colorado, desde la cordillera más olvidada y excluida del Estado panameño, es el espíritu de lucha y defensa de la Madre Tierra, que todos los Pueblos Indígenas del mundo poseeos, luchamos y morimos por ella.
Para el gobierno de Martinelli, fue una estupidez pensar que los Ngäbes Buglé no ofrecerán su vida por defender sus tierras, ríos y recursos naturales. Eso lo demostró el pueblo Kuna bajo el mando de Colman, Nele y los jóvenes Urrigan hace 87 años, sin ese acto de amor, no existiría nuestro territorio, médicos tradicionales, académicos, artistas, artesanos, campesinos, poetas y miles de jóvenes, niños que hoy cantan, juegan en los ríos, pero ha llegado nuevamente la hora de caminar por la paz y la armonía de nuestros pueblos indígenas, volviendo a renacer en el espíritu y los ideales de Kibian, Urraka, Victoriano, Nele, Colman, Antonio Smith, Virgilio Castillo, Jerónimo R. Tugrí y Mauricio Méndez.
Movimiento de la Juventud Kuna
25 de febrero de 2012
NI minería, ni hidroeléctrica
Nada de REDD por Kuna Yala
40 años de fundación del MJK